Pii, expansión arquitectónica

"Pii, expansión arquitectónica" es una intervención site-specific que transforma la fachada del Colegio de Arquitectos de Aragón en un organismo sensible a la presencia del público. En esta versión expandida de la escultura Pii, la pieza se sitúa bajo el gran arco central del edificio, integrándose con sus líneas arquitectónicas y proyectando su actividad hacia el conjunto de la fachada mediante 55 puntos de luz distribuidos en ventanas y balcones de las plantas superiores. Estas luces se sincronizan con los patrones lumínicos y sonoros generados por la escultura, creando una coreografía viva que recorre la superficie del edificio. La obra propone un diálogo entre el patrimonio histórico y las prácticas artísticas contemporáneas, donde la luz y la tecnología reactivan el valor simbólico del lugar y lo convierten en una experiencia multisensorial abierta al entorno urbano.

Desde el punto de vista técnico, la instalación se articula en torno a la escultura interactiva Pii, equipada con una matriz de 60 sensores infrarrojos, capaces de detectar presencia a varios metros de distancia. Estos sensores modulan en tiempo real el sonido y los patrones de luz de la escultura y del edificio, todo ello gestionado desde un ordenador embebido en la propia escultura. La comunicación entre la escultura y la matriz de luces desplegada en el edificio se realiza mediante protocolo DMX, con cableado interno que conecta los focos instalados en cada ventana. Cada punto de luz incorpora un difusor, colocado en las ventanas y balcones del edificio. La pieza cuenta con un potente sistema de sonido que refuerza la dimensión sensorial de la experiencia y que evoluciona en sincronía con los estímulos visuales y las interacciones del público.